Desperté lentamente en la oscuridad total y sintiendo un frío que me calava el alma; mis ojos trataban de acostumbrarse a la escasa luz de la habitación pero me era difícil con la cabeza a punto de estallar.
Recordaba haber estado en una vieja cantina jugando un poco de cartas y bebiendo mi preciado tequila, hasta que perdí el conocimiento. -Debo dejar de tomar tanto- Fui interrumpida por el rechinido de la puerta logrando divisar a un gran hombre -Despertaste justo a tiempo- El hombre se ...
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